Sanar

SUSANA
(SolSana)

Me dirijo a ti con los ojos cansados, el aliento me pesa al igual que las lágrimas, he observado que las personas en las que te refugias te recuerdan que el dolor es el mejor camino para crear, pero mientras lo sientes crees que no vas a salir de él. No sé qué decirte, o más bien, no sé cómo dirigirme a ti; Lo primero que quiero que sepas, que recuerdes, es que te amo con el alma, te amo con el cuerpo, con la mente, con el espíritu, no de forma dividida,  de forma total. Son muchas las personas que han pasado por tu vida, y cuando digo “personas” me refiero a amigos, amores, compañeros, que te han dejado aprendizajes y muchos sentimientos que apenas te estas atre[viendo] a sentir. Está bien que te sientas confundida, está bien que las cosas no salgan como esperas, que tal que así fuera, ¿cómo sería nuestra vida, tu vida, si todo saliera como quieres que salga? ¿serías feliz?. Detente e imagínate lo, tal vez estarías sonriendo pero postergando el nacimiento de ti, de tu ser, ese que sientes ahí en el centro, sumergido en ti y que se exterioriza con cada lágrima. ¿Dónde estarías si no es aquí? ¿Estarías mejor? o ¿En el camino correcto?, ¿hay un camino correcto?.

Sé que quieres amar pero no te has dado cuenta de que  ya lo haces, sé que quieres sentir pero estas sintiendo, se que quieres mirar pero ya miras, quieres caricias pero ya las recibes. ¿Crees que hay una solución para esto que sientes? ¿Por qué habríamos de solucionar nuestros sentimientos? Sé que no te sientes feliz ahora pero recuerda que ya lo eres, lo estas siendo. “si no estás aquí no estás en ninguna parte”. ¿Qué te hace falta Susi? ¿te hace falta algo?. No te abrumes con lo que viene de afuera, no te dejes contaminar, es algo material, algo mortal y efímero que pasa,  que está pasando: ¿por qué te mortificas?, ¿por qué te preocupas?, ¿por  qué dudas de ti, del amor que te rodea y te acompaña?; crees que siendo humana te traicionarías,  pero el solo hecho de que lo pienses pone en duda tu poder y tu fuerza y eso te lleva a realizar o evitar cosas que sabes que harás. Hay deudas que saldar, las pagaras,  sabes que lo harás, tienes como hacerlo, confía en tu fuerza interior, no necesitas de nadie para tenerla, recupera-la y crea con ella.

SILENCIO, eso te está pidiendo el alma, la cabeza,  SILENCIO;  han sido muchas las emociones precedidas por experiencias que tú misma has creado;  observas todo, miras todo, o eso crees hacer, pero ¿has mirado más allá de lo que miras y observas? ¿Has mirado lo mágico???.Descúbrelo, para eso son las lágrimas para que puedas ver mejor para que puedas limpiar las cortinas de humo que no te dejan ver, que no te dejan abrir tus verdaderos ojos, los del Espíritu.  Basta ya de mirar y vivir con la razón, para eso estas aquí, para recordárselo a los demás y ¿sabes qué? no tienes que decir ni una sola palabra, con tu existencias es  suficiente para ello, TU existencia. Pero, ¿Existes? ¿qué hace para existir? ¿Cómo te das cuenta de que existes?. ¿qué te diferencia de todo y te une a ello? ¿Qué  te diferencia de los demás y te une a ellas? ¿Qué? ¿Será tu mirada, tu cara, tu cuerpo, tu pelo?  Tú lo sabes, tu cuerpo es solo algo material, pero ¿qué porta, qué trae consigo, qué hace sea ese y no otro? ¿Será tu ALMA? pero que ¿no es el alma el aire que contiene al cuerpo, los cuerpo que la habitan?,  ¿qué diferencia a tu alma del resto si eres una con todo?. Meditalo.

El Tiempo

“El tiempo es un maestro de ceremonias que siempre acaba poniéndonos en el lugar que nos compete. Vamos avanzando, parando y retrocediendo según sus órdenes. Nuestro error es imaginar que podemos buscarle las vueltas”.

En un momento creer que no somos capaces de manejar nuestra propia vida, nuestra propia existencia, nuestra propia forma de hablar, de expresarnos, de ser en el momento preciso o en el momento que queremos que sea el preciso. Llegamos a sentirnos inútiles en nuestro intento de controlar todo, de controlar nuestra forma de aparecer en el mundo frente al otro con lo que teníamos pensado, con lo que teníamos planeado para ese momento, para ese instante, para ese segundo, para ese tiempo, que pensamos, podemos manejar de acuerdo a lo que vivimos y a lo que sentimos.

Pero es en ese momento, en ese instante, en ese segundo donde nos damos cuenta que el tiempo no es de nosotros, no nos pertenece, descubrimos que es el tiempo el que nos tiene a nosotros, que es él el que nos maneja de acuerdo a a lo que considera acertado, propicio para nuestra vida, para nuestra edad…  Pero ¿Por qué?, ¿será que sabe quiénes somos?, ¿será que sabe lo que pensamos, lo que sentimos y lo que necesitamos?, ¿será que busca ser un ayudante anónimo, un ayudante que quiere pasar desapercibido pero al mismo tiempo ser quien tenga la “culpa” de nuestros pesares, de nuestros “Hubiera”?.

La verdad no estoy muy segura de ello, pero parece ser el único que nos aterriza y nos avisa de que algo no está bien, de que algo nos falta,  de que hay algo que necesitamos y lo estamos buscando en el lugar que no es, en el momento errado. Y ¿cómo nos avisa?, ¿cómo se manifiesta esa advertencia?... Tal vez con una palabra, tal vez con un sentimiento o una emoción pasajera, tal vez con una imagen, tal vez con un olor, con un sueño, la verdad creo que puede hacerlo de muchas formas. Pero ¿con qué intención?. No creo que con la intención de alarmarnos, de preocuparnos, de estresarnos, de decirnos que lo estamos haciendo mal; creo que lo hace con la intención de recordarnos que somos seres que existen, que viven, que sienten, que necesitan, que fallan y que quieren ser mejores, que necesitan ser ellos mismos, que necesitan de sus errores, de sus triunfos, que necesitan de cada pensamientos nocturno para seguir dándole vueltas al tiempo, para seguir intentando ser más que personas, para seguir insistiendo en darle significado a sus sentimientos, y tal vez para seguir siendo seres totalmente confundidos, que en su busca de saber quiénes son,  se encuentran  con nuevas decepciones, con nuevas preguntas, con nuevos conflictos, que al final del día terminan por definir lo que son, terminan por darle respuesta a lo que tanto nos desgastamos buscando: Nosotros mismos

Susana

Encuentros Sin Lugar 

Apenas abro los ojos, ya no puedo escapar a ese lugar que, dulcemente, ansiosamente, vine a ocupar una vez más en cada despertar... (Focault)

Soy como un pez en el agua que sabía nadar y de pronto se le olvido… tal vez nunca aprendí… tal vez me quede pensando que podía hacerlo y no tuve en cuenta el intentarlo, no se me ocurrió empezar …. La vida es un océano un océano inmenso lleno de misterios, de colores, de animales, de peligros, de sorpresas, crees conocerlo pero no es así, no lo conoces, solo conoces el pedazo de agua que el océano te permitió habitar, solo conoces una milésima parte de él… nada mas…. No conoces nada más…. Se supone que al ser nuevo en él, debes tener a alguien que te guie, a alguien con experiencia que te muestre los lugares que puedes frecuentar, los peligros que puedes correr y los animales a los que puedes acercarte y a los que no…… “se supone” pero en la pequeña parte que el océano me presta no hay nadie…. No hay nada que cumpla esa labor o por lo menos yo no veo a alguien que pueda cumplir este papel. ¿Seré yo acaso muy exigente?, ¿Seré yo la culpable de sentirme desubicada?

La verdad no sé, tal vez, tal vez quiero estar “desubicada”; pero si es así no me agrado mucho por eso…. Me resisto a lo que hago y a lo que soy…. Me resisto a lo que estoy haciendo conmigo….. Acaso ¿Qué pretendo yo al escoger tal manera de existir?, ¿qué pretendo?…. ¿que alguien se compadezca de mí? ¿que alguien me diga que hacer?… si es así creo que me equivoque sobre el punto de vista que tengo sobre mi…. No pensé ser tan frágil, tan débil… no pensé que pudiera ser alguien que no enfrenta sus miedos, no pensé ser esa "clase de persona". 

Me siento en el limbo… vacía, en medio de la nada, me siento flotando, me siento manipulada por el viento… por la brisa, por las voces de los otros, me siento opacada , oscura con las miradas, con las palabras, con los sonidos, con los colores, con los ritmos de las demás personas, me siento sorda, ciega, sin sentidos, sin tacto, me siento incapaz de sentir mi propia voz, mi propio cuerpo, mi propio sonido, mi propia mirada, soy incapaz de de escuchar mis pensamientos e identificarlos …. No sé qué significan, no sé porqué aparecen… no sé porqué pienso… porqué siento y lo que genera…. 

Me confundo con los otros, me pienso en los demás, en sus actos, en sus palabras, me pierdo en lo que ellos son y no soy capaz de saber quien soy, que quiero y que me identifica… solo oigo voces y siento que algo retumba en mi cabeza como si se callera algo de una mesa, siento que se rompieran platos dentro de mí y me confundo… no se qué hacer, no me gusta escuchar lo que pasa…. Huyo, me voy, me escapo simple y sencillamente porque no se cómo recoger los platos rotos, limpiar, reponer lo que se daño para volverlo a colocar en la mesa…. 


No sé cómo hacer… pero siento que el tiempo corre, corre y pasa rápido, la arena pasa y se desliza de un lugar a otro y no tengo tiempo para quedarme ahí… Estancada, mirando los pedazos de los platos que se rompieron. Pero ¿quién los rompió?  Es lo primero que me pregunto ¿QUIÉN LOS ROMPIÓ? … ¿por qué? …. Acaso ¿alguien paso corriendo y los tumbó?… ¿acaso tenía demasiado afán como para tener más cuidado?…. Es algo que me inquieta, me perturba, me incomoda y me genera malestar… no me encuentro a mi misma desde que escuche los platos romperse… no me encuentro… me perdí…. Y después de eso lo único que hago es  buscarme en los otros…. Buscar lo que soy en desconocidos y conocidos…… hago sino buscar y buscar algo que ni siguiera se como es, no sé cómo es su forma, su color, su olor, su sonido, su ritmo…. No sé, no logro comprender, no logro entender, no logro encontrarme.


Pero ¿por qué pienso que puedo encontrarme en los otros?…. ¿Por qué pienso que ahí puedo estar yo?, ¿Por qué pienso que algo puede estar en un lugar que solo me confirma que no está ahí?, confirmo todo el tiempo que estoy equivocada…… no se qué hacer…… no quiero perderme… quiero volver a estar conmigo, quiero construirme, quiero construir algo que me diferencie, algo que me identifique de tal manera que sea tan único, tan particular, que incluso en los momentos más caóticos pueda volver a confundirme y perderme en los demás.

Susana