domingo, 26 de julio de 2015


MI DROGA


Este texto nace de una palabra “obligación”, claro está que fue inventada por nosotros los humanos (como todo) para poder crear la resistencia, la negación, el conflicto o más bien la “libertad” que creemos que tenemos que encontrar,  que creemos que tenemos que buscar a través de la ilusión en la que vivimos sin darnos cuenta de que ya la somos. Con mis escasos 26 años de experiencia  me atrevería a decir que la cordura la inventamos para vendernos la LoCURA como la única salida, y nos hemos inventado un montón de medios para vivirla, para sentirla, sin percatarnos de que cada vez que acudimos a algo que está fuera de nosotros, nos atamos más a la civilización, a la sociedad que tal vez ya no ve la cordura como el mejor negocio y nos vende nuestro tiquete a la ”libertad” a través de lo que creemos nos la dará, eso sí, momentáneamente (que conveniente) . 

He venido recordando que eso que nos hace “seres civilizados” o cuerdos no tiene porque permanecer si no es lo que queremos, creo que a veces nos pesa màs el miedo a los dedos que nos señalan o las miradas que nos acusan, que nuestra voz interior que vendría siendo Dios para mi; no nos damos cuenta que tal vez esos ojos, esos dedos, en realidad nos están revelando, nos están dando vida, nos están admirando, encubiertos en críticas, por lo que no son capaces de hacer, decir, vivir.

Durante Mi experiencia espiritual me ha cuestionado muchas cosas, me he hecho mucha preguntas que poco a poco me he atrevido a responder, entre ellas ¿Cuàl es mi droga?, ¿Cuál es mi medio para sentir la libertad que ya soy?. Todos tenemos uno, un medio, un algo externo que utilizamos y a lo que recurrimos para sentir algo, para recordar algo, para ir a algún lugar, como un bastón que nos  “haga sentir” libres.  Sin embargo no me atrevería a decir que mi medio sea  alucinógeno, en realidad todas las drogas, para mi, son “placebos”. “Hay una historia que relata cómo una persona, diagnosticada con depresión, le pide al psiquiatra que le recete algo para aliviar los síntomas que la hace sentirse triste, sin deseos de vivir, sin energía, que la hace sentirse “enferma de tristeza”, el psiquiatra le ofrece un medicamento que no garantiza la cura, pero si un ”sentirse mejor”; cuando esta persona regresa a consulta y el psiquiatra le pregunta como se ha sentido con el medicamento, extrañamente responde que mucho mejor, que ya no se siente débil, que tiene màs energía, y cuando le pide nuevamente al psiquiatra que le recete una nueva dosis, èste le dice que lo que le receto no era un medicamento, eran mentas” Si un psiquiatra o un médico lee esto, me manda a comer mierda, hay realidades mentales y físicas que requieren un serio control farmacológico, pero me pregunto ¿ Quièn hace realmente el trabajo? ¿quien sana a quien?. No soy ayurvédica pero no tengo que serlo para reconocer que el cuerpo tiene el don de sanarse a sí mismo, al igual que la mente, que no está en la cabeza, está en cada célula que nos compone. Pero como buenos seres humanos que somos creemos que la solución está afuera siempre, y le damos ese poder. 

Esto me recuerda mucho a nuestra forma de acceder al espíritu o escuchar el alma, creo que nos subestimamos tanto y desconocemos a tal punto nuestro poder de creación así como lo elevados que somos, que le damos el poder a cosas y personas para sentirlo, para vivirlo, volviéndonos esclavos de ello pensando que es la mejor forma de ejercer  la libertad, pero si viene de afuera no puede serlo, al contrario. Sin embargo ¿cuál es el camino correcto o incorrecto en los cálculos del alma? Creo que todos vamos para el mismo lugar (El infinito) solo cambia las experiencias que escogemos para llegar allí, y estas sí que debemos defenderlas por sobre todas las cosas, nuestras experiencias, son la o él Maestro que tanto buscamos por ahí.  

He aquí porqué ser libres no es hacer o decir, es SER sin tanta exigencia y obligación que nos imponemos a través de los seres que amamos para responsabilizarlos luego de nuestra  voluntaria esclavitud. Es hora de hacernos responsables de lo que elegimos vivir, y de lo que no, de hacernos conscientes del medio que escogemos para sentir eso que ya somos. 

Respondiendo a mi pregunta, diría que mi droga es el AMOR, que no es una relación, que no es una cosa o un una persona, que soy yo y está uniendo todo en este momento, está en todas partes. El amor no es una droga que se compra, que se adquiere, que se fabrica o que se fuma, es una droga que se siente donde sea que pongamos nuestra atención, una flor, los ojos de un gato, los ojos de un perro, un árbol, la nada. Me gusta contemplarlo, admirarlo y sentirlo en todas partes, con los ojos cerrados y abiertos, con los brazos, con la boca, con la piel, con los latidos de mi corazón. El amor es la droga que me eleva, que me permite serlo todo y al mismo tiempo ser nada, que me permite admirar cada existencia que me rodea, desde las más luminosa hasta la más oscura, y ver cómo son igual bellas, que me permite escuchar y callar, o hablar de más. 


El amor es esa droga que me lleva a lugares a los que ninguna otra droga me ha transportado, en cualquier momento es mi trance al infinito, a la libertad, es ese bastón que me sostiene y me invita a mirarme, a sanarme y a sanar, es esa energía que se reproduce cuando se comparte, cuando se medita y te lleva a espacios inimaginables con solo respirar, como estos :


Susana


lunes, 20 de julio de 2015

A TI SOLEDAD


Gracias Soledad
Si, te estoy dando las gracias
¿Quién lo iba a pensar? o
¿imaginar?
Agradecerte
Agradecerte por los vacíos tan llenos de nada
Por los encuentros tan llenos de todo
Por ser y no ser
Por existir y al mismo no estar
Por recordarme quien soy
Quién voy siendo
Quién quiero ser y quien no

Soledad
Hermosa soledad
Recordar que te huí
Recordar que te evite  por tanto tiempo
Recordar que al darte la espalda le di la espalda a mi nacimiento
Darme cuenta que al no escucharte,
me estaba negando la oportunidad de escucharme,
de escuchar el latido de mi corazón.

Ahora
Soy tú soledad y
te bendigo
Aunque no te comprenda
Aunque no logre ir hacia tu nacimiento y
traerte aquí para mirarte fijamente,
palparte y acomodarte a mi vida
No puedo cambiarte,
No quiero hacerlo
Por eso estoy aquí contigo
mirándote,
como en los viejos tiempos
pero esta vez no es para rechazarte,
como solía hacerlo
sino para agradecerte
para decirte
GRACIAS
(Brotan lágrimas de mis ojos)

Gracias por ser una conmigo
Por mostrarme
Por enamorarme de mi
Por recordarme que el dolor
Es una decisión
Por recordarme que el amor
También lo es
Y que tal vez es la única opción en la ilusión de la libertad
O de la esclavitud
No se,
Creo que solo cambia cómo lo manifestamos
O la forma en que lo nombramos
Miedo, ira, odio
Es lo mismo para mi
Amar es la base de todo

Hoy aquí sentada te dijo
Ya no me dueles, aunque quisiera
Ya no me resisto a ti, aunque busque razones para hacerlo
Ya no me niego aunque sea la negación misma de lo que alguna vez fui
O seré
Ya no eres división para mí, aunque insista en que lo seas
No puedes serlo

Soledad
Lo unes todo pero no lo sabes
Soledad
Lo tejes todo pero a ciegas
Soledad
Vuelas con los ojos cerrados,
Soledad.

Eres tal vez un cálculo equivocado
Y yo la variable menos esperada de ese resultado.
                                                                                                                                                  


lunes, 13 de julio de 2015


INSTRUCCIONES PARA ABRAZAR UN ÁRBOL




1. Mira a tu alrededor y deja que el Árbol te elija, lo sabrás por los latidos de tu corazón, suelen ser rápidos.


2. Cuando lo veas míralo fijamente a los ojos, normalmente están en todas partes, así que donde sea que mires él te vera. Luego acércate y disponte para el dialogo

3. Pon tu mano derecha en su tronco y presentante, dile tu nombre, luego pídele autorización para conocerlo y dale las gracias por permitirte hacerlo (antes de que se lo pidieras él o ella ya estaba diciendo que sí).

4. Luego pon tu mano izquierda en el tronco y siente quién es, macho o hembra, te lo dirá, préstale atención a la palma de tu mano.  Cuando lo sepas  posiblemente te diga su nombre, escúchalo.  Si no lo hace no te preocupes, algunos son muy reservados. 

5. Cuando ambas manos estén en el tronco y él o ella se halla presentado ante ti, dile que te permita abrazarlo, te responderá con la brisa, deja que te toque.

6. Rodea al árbol con ambos brazos, gira la cabeza al lado derecho y  deja que su tronco entre en contacto con tu corazón. Cierra los ojos.

7. Es importante mantener los ojos cerrados para ser uno con el árbol, si los abres es posible que lo dejes de abrazar, al ser humano no le gusta sentirse observado.

8. Cuando estés ahí, con ambos brazos rodeando al árbol, evita hablar, le gusta el silencio. Siente como el árbol absorbe tus preocupaciones, tristezas, miedos, culpas, quejas, sin pronunciar una palabra. Lo sabrás porque suele pasarte una corriente de energía que te deja fría, piensas que tal vez el viento esta entre ustedes.

9. Luego de que sientas una corriente de energía por tu cuerpo, espera a que los latidos de tu corazón disminuyan, ellos te dirán cuando abrir los ojos.

10. Cuando los latidos de tu corazón se equilibren con el tronco del árbol, mira hacia arriba y observa como él o ella transformaron todo ese dolor que le compartiste en flores, hojas,  musgo, paz, quietud, y veras su corazón en todas partes. Algo así




11.  Cuando veas su corazón es posible que sientas un amor indescriptible, de esos que te erizan la piel y te dejan sin palabras, solo paz.  Ese es el amor  que el árbol siente por ti, deja que te lo comparta y dale las gracias.

12. Luego deja que tu cuerpo se separe lentamente del tronco y si lo sientes, dale un beso, les encanta.

13. Cuando culmine el abrazo despídete y vuelve a agradecer. Dejaras de ser el mismo, no volverás a abrazar igual.

14. Mientras te alejes mira hacia atrás y vuelve a observarlo de lejos, sabrás que encontraste un amigo para toda la vida.  Si tienes algo que decir o algo que callar ya sabes quién te escuchará.

15.Cada vez que te elijan, elije, y abraza fuerte, donde quiera que vayas hay un árbol esperando por ti.



                                                                                                                  Solsana



viernes, 10 de julio de 2015


MI SINCRONÍA


¿A quién le hago realmente las preguntas?
¿A mí o a la nada?
Ser uno tal vez consista en ser incoherente
No quiero vivir dentro de un guion lleno de encajes precisos
Dejar la responsabilidad de mis experiencias afuera
No creo que exista el destino
Solo la intuición, yo lo llamaría intuición
Responsabilidad propia
Incluso de aquella de la que simplemente
No quieres hacerte responsable

Es bonito eso de escribirse
Es la mejor forma de integrarme con todo eso que sale de mi
Con todo eso que a mi llega
¿Qué son las coincidencias en realidad?
¿Creaciones inconscientes? o
¿recreaciones conscientes?
Mirar, encontrar, sentir
Sentir como todo dentro de mí late
Sentir como cada célula de mi cuerpo tiene corazón propio
Ver, oír
Mirar con los ojos cerrados
y ser...
La sincronía
La incoherente sincronía
Sincronía que te dice que sí
Y al mismo tiempo te deja desarmada
Sin rumbo
Para que luego llegue la mente y empiece a estropearlo todo
O tal vez la razón
Creo que es la razón el cáncer que se confunde con la mente
No le gusta que la culpen, le gusta pasar desapercibida
Por eso se camufla en la cabeza
Para empezar a cuestionar
Para sembrar dudas sobre lo bueno que he recibido
Y lo bueno que he dado o puedo dar

¿Porque recuerdo lo malo siempre? o
¿ lo que no me gusta?
Lo malo y lo bueno no existen realmente
La ilusión del juicio filtra mis deseos en esas etiquetas
Y siento que es hora de dejar de nombrar
Y recordar lo “bonito”
Lo que me enseñó la sonrisa por primera vez
Recordar lo bonito 
para sentir que me merezco todo lo bonito que me ha sucedido
Y que… me sucederá
O que tal vez les sucederé a otros
Porque también soy eso, un suceso,
Soy un espacio en el que otros también pueden sentirse,
Encontrarse y sucederse amados

Unir, integrar, contemplar, mirar
Mirar…
Mirar es la base de todas las ciencias
Mirar con los ojos abiertos
Mirar con la piel
Mirar con la boca
Mirar con la respiración
Mirar con los árboles
Mirar con el agua
Mirar con los ojos cerrados
Mirar abriendo puertas
Mirar abriendo caminos
Mirar quién soy y quien quiero ser
Mirar quien no quiero ser
Ser todo y ser nada
Mirar la nada que me posee
Mirar la nada que soy y
Mirar mirándome en la totalidad
Totalidad que me llama, que me necesita
Que me sucede
Sincronizar el vacío con el todo
Mirar sin mirar y
Verlo todo. 

lunes, 6 de julio de 2015


MIRAR

Mirar miradas
Mirar palabras
Mirar besos
Mirar abrazos
Mirar mirando
Mirar viviendo
Vivir mirando.

Mirar sin miedo
Mirar sin palabras
Hablar con miradas
Mirar hablando
Mirar besando
Besar mirando
mIRar

Mirar viajando
Viajar mirando
Ir más allá
Minar con miradas
Saber mirar
Tocar con la mirada
Ser uno mirando
Revolucionar

¿Qué cosa es Mirar?


jueves, 2 de julio de 2015


SER EL VALOR


Hacer que el mundo huya, hacer que el mundo se esconda de tu fortaleza interior y explotar. Siento que de alguna forma estoy viviendo al revés o haciendo las cosas que muchos quisieran hacer o tener, como un trabajo estable, vivir en el campo, estar rodeada de personas que te recuerden quien eres o quien quieres ser;  Sin embargo observo que estoy muy cómoda, demasiado diría yo, incluso pase por un momento en el que empecé hacer planes sobre comprar un lote, tener una casa, tal vez conseguir un carro, seguir estudiando, tal vez un doctorado, pero tuve un alto en mi vida, o literalmente una mirada que me dijo para, no sigas, retrocede y vuelve a pensar, vuelve a sentir y vuelve a elegir, ¿es lo que quieres?.  NO, no lo es.

No quiero confundir los resultados de mi evolución espiritual y lo que esa evolución me ha regalado con los resultados de mi evolución  material y lo que he adquirido,  me digo a mi misma que una cosa es la transformación que he vivido y me he permitido vivir durante los últimos años, así como las experiencias, personas,  lugares y situaciones que he atraído para que esa transformación vaya en ascenso, y otra muy diferente es la estructura, es el espacio en la que se ha generado esa transformación, la cual no es precisamente un lugar luminoso, al contrario, es y ha sido  un lugar oscuro en el cual he a aprendido, o más bien recordado como bendecir y agradecer, y simultáneamente iluminar. Entonces ahora ¿qué sigue? No quiero estabilidad, la estabilidad que todos buscan (trabajo estable,  dinero, salud, casa), quiero inestabilidad, es lo que más me cuesta recibir, es decir, ES LO QUE MAS ME TRANSFORMA, me despierta, me lleva a mi centro y me recuerda que me tengo a mí, sobre todas las cosas A MI MISMA y no quiero dejar de recordarlo.

Cuando me reuní con Caro nos preguntamos por qué y para qué repetimos las mismas experiencias, miedos, situaciones, encuentros, sentimientos, una y otra vez, sabemos que es para recordar, pero recordar qué, qué es lo que recordamos,  que ¿somos libres? que  ¿somos nosotros mismos los que nos limitamos?, que ¿somos amor y por lo tanto somos uno y el juego nunca para?, que ¿somos responsables que nuestras vivencias? Que ¿cambiar tanto de opinión respecto  lo que queremos atrae las experiencias que van acorde a esa confusión? Que ¿es hora de responsabilizarnos conscientemente? La verdad no encontramos una respuesta, sin embargo hoy pienso que tal vez repetimos patrones para recordarnos cómo queremos sentirnos y dónde nos vemos sintiendo todo eso, para visionarlo y trasladarnos con la mente hacia ese lugar o esos lugares, esas sensaciones y luego estar allá.

Yo quiero sentir que mis ojos nacieron para ver todo, para bendecir y ser bendecida con todo, al igual que mi boca, mis manos, mis oídos, mi cuerpo entero, quiero sentirme inmensa, amada y amorosa, espontánea, libre, alegre, loca, desprendida, sin miedo, feliz, en paz y tranquila, llena de luz, sonriendo, sonriendo mucho, quiero sentirme total, agradecerle a mi cuerpo la oportunidad de transportarme a cada rincón que mi alma impulsa, quiero sentirme simple, sin posesiones, feliz de compartir, compartir mucho amor, muchas experiencias, quiero sentirme ilimitada que nada me parece un obstáculo para ser, para crear y ser sin miedo una mujer sexual.

Hoy quiero elegir sentirme así, ser quien ya vivió todo lo que quiere vivir para SER ¿hay algo que me lo impide? tal vez actitudes, pensamientos, miedos, estar demasiado “afuera” o estar demasiado “adentro”. Hacerse esta pregunta  creo que es la mejor forma de filtrar y deshacerme de aquello que no me sirve y sentir la plenitud del alma.

Hoy me veo como si estuviera observando al mundo desde un muro, como si me hubiera camuflado entre la atmósfera y pudiera ver todo sin que nadie pueda verme, nadie sabe que estoy ahí, pero yo sí, es como si pudiera hacer de todo y al mismo tiempo dejar que ese “todo” no existiera. Me veo muy estable, cómoda y siento que es hora de dejar la estabilidad y seguir encontrando espacios para vibrar en la inestabilidad,  vibrar en el HOY.

Mis ojos se abren y ven detrás de los ojos, VEN logran verse, logran mirar con claridad y comprender que debemos hacer todo lo posible para estar en el presente, que es todo lo que hay, visiono y me doy cuenta que tal vez no estoy donde me veo, donde me siento y limitar nuestras elecciones a un lugar o a una persona es otorgarle a estos la responsabilidad de manifestarse, y creo que debemos expandirnos al merecimiento, a la creación de lo que queremos y elegimos sentir y sentirlo ya, tener el valor para sentirnos como nos queremos sentir en el futuro AQUÍ y AHORA.  Ser, Hacer y Tener ¿Qué nos lo impide?



                                                                                                                                    SolSana