lunes, 6 de julio de 2015


MIRAR

Mirar miradas
Mirar palabras
Mirar besos
Mirar abrazos
Mirar mirando
Mirar viviendo
Vivir mirando.

Mirar sin miedo
Mirar sin palabras
Hablar con miradas
Mirar hablando
Mirar besando
Besar mirando
mIRar

Mirar viajando
Viajar mirando
Ir más allá
Minar con miradas
Saber mirar
Tocar con la mirada
Ser uno mirando
Revolucionar

¿Qué cosa es Mirar?


2 comentarios:

  1. Espero que lo veas como espero, no busco ser comprendida. Solo crear al partir del sentimiento, sentir que lleva a aprender

    Tristesse

    TRISTEZA: sé que no te has ido.
    Por algunos días te escondes, permites recordarme quien fui hace tiempo, me das una tregua…

    Te escondes y entonces disfruto el color del cielo, color y lugar que anhelo; los rayos del sol tocan mi cara, su calor se aloja en la profundidad de mi pecho; y así llega felicidad, me roza por un breve instante, suficiente para olvidar esta pena.

    Y es en mi pecho donde felicidad se aloja en un rinconcito, escondida para que no la encuentres, para que no desate otra vez tu enojo, para que no retornes arrasándome, destruyéndome.

    No puedes verla, pero sospechas su presencia, lo advierte mi cómplice mirada en la que se asoma nuevamente un brillo, la sonrisa que tímidamente se dibuja en estos labios, y luego, estalla mi risa, mi enojo, mi afán; ya el tiempo no transcurre a tu ritmo, lento, tan doloroso. Lo notas., ah! si, lo notas y te enojas, planeas la venganza regresando lentamente…

    Entonces retorna el dolor, dolor de mi cuerpo que me acompaña diaramente, lo agudizas, haciéndolo insoportable; comienza en mi hombros, luego mi espalda y se extiende hasta cubrirme por completo. Luego llega el dolor del alma; dolor de mundo, dolor de respirar, de escuchar, de sentir… de vivir. Sacas a felicidad de mi pecho, la golpeas, estalla y sus restos de calor brotan por mi cuerpo, calor que me abrasa, y ya no puedo respirar, no puedo caminar, no me puedo mover.

    Luego de un tiempo eterno, felicidad vuelve y nace, me abraza, se oculta en mi pecho; la encuentras, te enojas… me destruyes. Y este ciclo que se repite, ya no se cuántas veces. Pero tristeza, compañera de vida, permítete darnos una nueva tregua: Dame tiempo y aléjate mientras aprendo a soportarte; para que me acompañes sin destruirme.

    Te dejaré entrar en mi vida, ya no más resistencia mía, ya no más imponencia tuya. Prometo quererte, aceptare, ayudar a otros a reconciliarse contigo… ¿aceptas?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Acepta!!! Lo hará. Que bello estas palabras que brotan de ti Laura, muchos mas tus sentimientos, y te doy las gracias por compartirlas conmigo, me siento muy afortunada de tener la oportunidad de leerlas. La tristeza, que hermosa es la tristeza, nos han enseñado a rechazarla, a no dejarla habitar con nosotros, a señalarla como si fuera lo peor que nos podría pasar, pero luego de que la dejamos hablar, luego de que la escuchamos y la recibimos con amor, nos damos cuenta que es lo mejor que nos sucede, es el puente que nos une a todo, es la semilla que nos permite cultivar nuestro jardín. Gracias, muchas gracias.

      Eliminar